Querid@s honobonian@s:
La mano del orfebre. Que las cosas sean así, sin que
aparentemente las haya tocado nadie. Ese es el secreto de la mano del orfebre.
En una de las capillas laterales de la Basílica del Escorial hay
un Cristo blanco. Benvenuto Cellini lo talló en 1572, pero su firma consta sólo
en el pedestal a los pies. Nada en el cuerpo que flota en la penumbra hace
pensar que ese mármol no fuera naturalmente
así desde el principio de los tiempos.
Cellini era orfebre, escultor, hombre del renacimiento,
siervo de los duca de Florencia, apasionado, testarudo y magistral. Escribió un
solo libro, su autobiografía personal y artística. Fundió una única escultura
memorable, el Perseo. Y talló un único mármol digno de ser recordado: su Cristo
blanco. Fue suficiente.
El Cristo estaba destinado a su propia sepultura. Pagó de su
propio bolsillo –lo que no era habitual- el bloque tosco y macizo de piedra que
no podemos creer que haya existido… antes del cuerpo que vemos. Pero los
hombres y mujeres del XVI eran menos libres que nosotros. O eso nos quieren
hacer pensar. La (mala) prensa, la (mala) administración y la (mala) justicia
ejercen con poder infatigable en nuestro siglo el papel de señores feudales y
soberanos. Hay un primer paso: no los oigáis.
La bondad no es así. La bondad se parece a la mano del
orfebre. Existe de forma suave y natural. Pule mármoles hasta volverlos cálidos.
Hechiza ojos sin cobertura y abraza sin distinción.
De Miyazawa Kenji dicen que era un hombre bueno. Es el tipo de
personas que nos interesa. Quien se esmera en las relaciones humanas y trabaja
el lenguaje para volverlo espontáneo, sin que quede huella de su propio paso,
es semejante también al orfebre.
Miyazawa Kenji: El
tren nocturno de la Vía Láctea ,
traducción de Montse Watkins, Gijón, Ed. Satori, 2012
Lo comentaremos en nuestra próxima reunión:
Lfont Tea Mountain
C/Martín de los Heros, 37
28008 Madrid
Metro Argüelles
De 19:00 a 21:00 h.
Día 25 de febrero
C/Martín de los Heros, 37
28008 Madrid
Metro Argüelles
De 19:00 a 21:00 h.
Día 25 de febrero
Un fuerte abrazo.
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